Definitivamente tengo problemas con el tiempo. Los días largos son los más difíciles, los cortos son los más memorables; a veces tan cortos que no da ni tiempo de recordarlos. Ya casi 18 años de vida, la mente plagada de recuerdos, enfrentada a los mismos dilemas; el mismo callo en el pie. El tiempo pasa, decenas de personas pasan y apenas me detengo a preocuparme por unas cuantas; el mundo gira, una vez y otra mas se repiten las historias, los momentos felices y las largas temporadas de soledad, los escasos ratos de desenfreno y de nuevo atras, el eterno ciclo de una mente cambiante y el mismo entorno. Permanezco, busco y no encuentro; depresiva, repetitiva ¿paranoica? quizá. Las mismas palabras en mis oidos y mi boca, distintos rostros. La locura vuelve y me envuelve. ¡Cuidado! un sueño roto regado en el suelo, no debe correr más sangre, lagrimas y estrellas de colores. Soñar con ser fuerte, imaginar ser feliz, olvidar que el tiempo pasa, olvidar que cada momento es más aguda la certeza de que no cambio sino que cada vez soy un poco mas como yo misma y temo por ello. ¿Qué pasó con el pasado?. ¿Qué es el futuro?. Hoy no es mi día y el tiempo sigue pasando... Los eventos se repiten, tan diferentes y tan iguales a la vez; puedo viajar, puedo crear, puedo crecer, reinventarme y jamás cambiar...